La bomba atómica de Hiroshima supuso el fin de la guerra y la victoria del bando aliado sobre Alemania y Japón. Para los japoneses la bomba atómica es un recuerdo aún muy reciente. Tanto es así que prácticamente ningún nipón desea hablar sobre el tema y se muestran muy incómodos cuando alguien recuerda lo sucedido en la guerra. La primera de las dos bombas atómicas que cayeron en Japón provocó una enorme destrucción. Desde el lugar en el que cayó, el primer edificio que permaneció intacto fue la Cúpula Genbaku y, si bien tiene bastantes desperfectos a causa de la explosión, permaneció en pie y fue por ello que desde ese momento las autoridades japonesas centraron sus esfuerzos en preservarlo en las mismas condiciones.

Después de que pasara a formar parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1996, este edificio realizado en ladrillo y hormigón y diseñado por el arquitecto de origen checo Jan Letzel ha pasado a convertirse en todo un símbolo de paz que sirve para el recuerdo de la humanidad de lo que supuso aquella guerra y que entre todos centren sus esfuerzos en evitar que todo esto vuelva a suceder.

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Dónde encontrar la Cúpula Genbaku en Google Maps

El Memorial de la Paz de Hiroshima o Cúpula de Genbaku representa para muchos un símbolo de paz, una forma de recordar a la humanidad los graves daños que puede producir el uso de armas nucleares en el mundo, un deseo de paz y una forma de tener siempre latente lo ocurrido para no volver a reproducirlo. Se encuentra situada en ‘1-10 Oternachi, Naka Ward, Hiroshima, 730-0051, Japón’ siendo sus coordenadas geográficas 34º23’44’’N 132º27’13’’E.

Conservar a la Cúpula en su estado actual no fue una tarea nada sencilla. Tras la guerra los restos del edificio que aún permanecían en pie fueron debilitándose hasta tal punto que incluso llegó a temerse por su integridad. Fue entonces cuando se creó un gran movimiento social que tenía entre ceja y ceja el conservar el edificio a toda costa. Fue así como llegaron a recaudarse 66 millones de yenes entre toda la población y, así, en 1967 comenzaron los trabajos de recuperación.

Por motivos de seguridad tanto para la estructura como para las personas, está totalmente prohibido entrar en su interior, y unas vallas son las que impiden el acceso al recinto. Sin embargo, sí que puede verse y fotografiarse desde el exterior.

El entorno de la Cúpula de Genbaku

La cúpula mide un total de 25 metros, y si deseas verla en persona tendrás que pagar parking pues no existe ninguno gratis que esté demasiado cerca del lugar. Alrededor de la cúpula existe una enorme variedad de plantas, todas ellas reales que son cambiadas con frecuencia.

El gobierno de Hiroshima, en colaboración con las autoridades estatales, llevan a cabo tareas minuciosas de restauración con mucha frecuencia y no escatiman gastos para tratar que el edificio luzca siempre en el mismo estado.

En los alrededores de la cúpula puede encontrarse un sinfín de edificios de nueva construcción que suponen un gran contraste para todos aquellos que pasan por ahí. Restaurantes, clínicas, hoteles y mucho más. La Cùpula de Genbaku colinda con el Río Motoyasu, lo que provoca que las vistas y la panorámica desde el otro lado del río sean absolutamente espectaculares. Cada día numerosos barcos turísticos pasan sobre el río para narrar a los turistas la importancia de aquel lugar y poder ver y tomar fotos del Monumento de la Paz bien de cerca.

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El Parque conmemorativo de la Paz de Hiroshima

Al lado del edificio existe el Parque Conmemorativo de la Paz de Hiroshima, creado expresamente a raíz de lo sucedido y que se dispone además en distintas estatuas y símbolos. El primero de ellos es la Estatua de los Niños de la Bomba Atómica que hace referencia a todas aquellas víctimas menores de edad que fallecieron como consecuencia de la explosión.

El Monte Conmemorativo en el que están esparcidas las cenizas de 70.000 personas que no lograron identificarse. El Cenotafio de las Víctimas Coreanas en donde quiere homenajearse a todas aquellas víctimas de origen coreano. El Cenotafio Conmemorativo que reza una inscripción muy difícil de digerir “Descansad en paz, el error jamás se repetirá”.

La Llama de la Paz que está siempre encendida y que pretende que se aniquilen por completo las armas en todo el planeta. La Campana de la Paz, un nuevo símbolo que promueve los valores pacíficos y que puede ser tocada por todos los que lo deseen.

La Sala de la Memoria construida exactamente por 140.000 ladrillos que representan a cada una de las víctimas que tuvieron lugar durante la guerra en Japón. Las Puertas de la Paz que son cinco puertas, cada una de ellas de cinco metros de altura en las que puede leerse Paz, en numerosos idiomas y, finalmente, el Museo Conmemorativo de la Paz de Hiroshima en el que puede aprenderse un poco más sobre la historia de lo que pasó en aquel lugar.