Desde el principio de los tiempos, el ser humano ha intentado guiarse de la mejor manera posible para acceder a aquellos lugares que le interesaban, ya fuera por la obtención de recursos, por la cercanía a otras poblaciones o por el simple hecho de encontrar en esa zona algún peligro o algo especial. Los mapas, muy rudimentarios al principio, fueron mejorándose con el tiempo, hasta convertirse en todo un arte. Gracias a los cartógrafos, encargados de dibujar literalmente cada pedacito de este mundo, los grandes conquistadores y exploradores pudieron llegar más allá. Hoy en día, aquellos primeros cartógrafos se llevarían las manos a la cabeza al observar los increíbles avances que se han conseguido en este campo. Cualquiera, desde su propio terminal móvil, puede acceder a un mapeado completo de todo el planeta, desde su propia calle hasta las avenidas más lujosas de Paris, Nueva York o Londres.
Gracias sobre todo al sistema de Google Maps, que ha ido mapeando cada pedacito de terreno accesible a través de carreteras de cada país, habiendo ya geolocalizado el 98% del territorio habitado en nuestro planeta. Un proyecto en el que llevan más de una década y que cada año sigue evolucionando, añadiendo nuevas ventajas. Hoy por hoy resulta muy sencillo viajar en coche, incluso cuando no sabemos dónde está el destino, siempre que tengamos la dirección en Google Maps. El propio dispositivo nos guiará hasta allí, teniendo en cuenta la mejor ruta para evitar el tráfico, y avisándonos de los controles de velocidad fijos. Pero lo último de Google Maps es poder entrar a algunos edificios y conocerlos por dentro. Museos, cafeterías, grandes almacenes… y ahora también los estudios centrales de CD Projekt RED en la ciudad polaca de Varsovia, cuna de algunos de los mejores videojuegos de los últimos años.
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