Estados Unidos es, más que una sola nación, una especie de continente gigantesco donde conviven numerosos estados, muy distintos entre sí, bajo una misma bandera. La idiosincrasia americana, tan vendida a través de medios de comunicación, películas y series, se ha vuelto hegemónica. Sin embargo, más allá de tres o cuatro detalles lógicos para habitantes de un mismo país, el joven de Oregón tiene poco que ver con la ejecutiva de Los Ángeles. La amplia variedad de perfiles tan distintos hace que Estados Unidos sea, de hecho, un país mucho más global, donde todos tienen cabida, o al menos deberían. Cada estado, sin embargo, lucha por mantener su propia idiosincrasia, a través de su cultura, tradiciones e incluso leyes. Esto se traduce en un galimatías legal que muchas veces se vuelve irresoluble cuando se intenta llevar a nivel nacional, con temas polémicos como el aborto o la prostitución.

En Estados Unidos, cada estado tiene bastante libertad a la hora de dictaminar sus propias leyes, al menos dentro de cierto margen que otorga la propia constitución. Con la prostitución, por ejemplo, ocurre que no hay un marco legal unificado, aunque a la hora de la verdad, casi todos los estados han apuntado hacia un modelo prohibitivo. Es decir, que en casi todo Estados Unidos, ofrecer servicios sexuales es ilegal. Eso sobre la teoría, claro, porque en la práctica todos saben de sobra que es uno de los países donde más sexo se consume. Las prostitutas trabajan en la calle, en apartamentos privados o bajo tapaderas como locales de striptease, bares de copas o agencias de modelos. Solo hay un lugar en todo el país donde la prostitución es legal y de hecho, está regulada. Se trata del estado de Nevada, en el medio oeste, conocido sobre todo por albergar a la ciudad de Las Vegas. Esta urbe creada en medio del desierto con el único objetivo de atraer a turistas para los casinos se ha convertido en un símbolo del hedonismo en todo el mundo. Lo más curioso es que la prostitución es legal en todo el estado… salvo en la propia ciudad de Las Vegas.

La prostitución es legal en este estado

Ruta por los burdeles de Nevada- 2


El Estado de Nevada, en virtud a sus opciones como región soberana en la legislación del trabajo sexual, decidió legalizar y regularizar la prostitución en el año 1971. Esto tuvo que ver, por supuesto, con el auge de turistas que legaban a Las Vegas, una ciudad creada precisamente para atraer dinero a aquel estado en medio del desierto. Desde ese momento, diferentes prostíbulos se abrieron en todo el Estado, aunque la ley contaba con una excepción clave. Los servicios sexuales eran lícitos en ciudades por debajo de los 450.000 habitantes. Las Vegas, por tanto, quedaba fuera de aquella regularización, al ser una urbe mucho más grande. ¿Significa esto que la prostitución es legal en todo el estado menos en la propia ciudad que sirve para atraer a los turistas? Así es, al menos sobre el papel, porque ya sabemos cómo van estas cosas.

De Cottontail a Bunny Ranch


Uno de los puntos que más llama la atención a la hora de entender la realidad de la prostitución en Nevada es que los burdeles suelen ubicarse en ranchos. Y es que este tiempo de complejos son muy habituales en esta zona del país, donde hay grandes extensiones para la cría de caballos, vacas y otros animales. La ruta de los burdeles de Nevada, un par de decenas, suele concentrarse en los alrededores de Las Vegas. La mayoría, de hecho, se encuentran a menos de una hora de la Ciudad del Pecado, lo que hace muy fácil que cualquier turista o visitante de los casinos pueda tener su escapadita a estos ranchos del amor. Algunos de ellos cuentan con hasta veinte chicas, que suelen vivir y trabajar en el propio rancho.

La mayoría de ellas son chicas estadounidenses, aunque también abundan las latinas y las chicas del Este de Europa, algo más exóticas. Los ranchos son bastante grandes y al final se crea una especie de “comunidad” dentro de ellos, en las que las chicas viven como en una gran familia. Algunos tienen ya mucha historia y hasta leyendas a su alrededor, como el Bunny Ranch, seguramente el más popular de todo el estado. También podemos contar con el Cottontail Ranch, o el Mustang Ranch… La ubicación de estos ranchos del sexo a veces es bastante compleja, ya que se encuentra en pleno desierto. Sin embargo, siendo los únicos lugares donde se puede pagar legalmente por sexo en todo el país, muchos se animan a hacerles una visita.

A las afueras de Las Vegas

Ruta por los burdeles de Nevada- 3


No es difícil dar con estos locales desde Google Maps, ya que muchos de ellos incluso vienen indicados como burdeles. Al ser totalmente legales, se pueden anunciar igual que cualquier otro comercio. Cuando los vemos desde arriba, encontramos que la mayoría se establecen en un radio de varios kilómetros a la redonda, con la ciudad de Las Vegas como epicentro. Ya hemos comentado la exclusión de la gran urbe del estado sobre la ley de regularización de la prostitución. Las Vegas cuenta con juego legalizado, pero no con el sexo. Eso no significa que, de manera ilegal, las chicas de compañía también trabajen aquí. Como ocurre en tantísimos otros lugares donde no hay sexo regulado, lo hacen bajo tapaderas. Sin embargo, trabajar en los ranchos les permite mucha más libertad, así como un contrato cien por cien legal.

Existen diferentes locales a menos de una hora de la capital, así que los turistas tienen dónde elegir. Pueden acudir en coche a estos ranchos y volver luego a sus hoteles de Las Vegas, siendo todo ello legal. De hecho, se dice que incluso hay acuerdos explícitos entre algunos de estos burdeles y los casinos, para facilitar a los clientes interesados unos viajes rápidos a los lugares del sexo. La gente acude a Las Vegas para gastarse su dinero y disfrutar de ese ambiente lúdico y hedonista. El propio estado prohibió la prostitución en lo capital para evitar males mayores, pero la permite a las afueras, en un claro ejemplo de hipocresía política. Y es que el negocio del sexo dejará seguramente muchos beneficios en forma de impuestos a este Estado, así como lo hace el juego regulado.

La situación de las prostitutas en Estados Unidos


Ya hemos comprobado que Estados Unidos es un país donde la prostitución está ilegalizada casi en la totalidad de su territorio. Salvo Nevada, ningún otro estado ha permitido que el trabajo sexual sea legal. Sin embargo, en todo el país son conscientes de que hay prostitutas y escorts trabajando en las demás ciudades y estados, sobre todo en las grandes urbes como Los Ángeles o Nueva York. Las prostitutas muchas veces son perseguidas por la propia autoridad, cuando en realidad no suelen tener muchas alternativas a la hora de ganar su sustento. Pueden ser chicas locales que han tenido una mala vida, o inmigrantes que buscan una tabla de salvación en un país ajeno. Su situación es muy delicada, y muchos afirman que si se regularizase su trabajo, todo cambiaría a mejor.