Nuestro planeta es un lugar con una gran variedad de rincones, países y regiones que tienen poco que ver entre sí. Las condiciones naturales y de temperatura han ido formando regiones totalmente inhóspitas, como las del Ártico o la Antártida por el frío, o los muchos desiertos que pueblan el planeta, debido al calor y las temperaturas extremas. En algunos territorios encontramos, de hecho, una combinación de lugares muy diferentes entre los que apenas distan unos pocos kilómetros. En España, en la comunidad de Andalucía, encontramos Sierra Nevada, una de las cordilleras nacionales más importantes, con picos de más de 3.000 metros y nieve perpetua. Apenas unos kilómetros al este de este gran macizo nos topamos con el Desierto de Tabernas, una zona árida y poco poblada que se hizo popular hace décadas, por ser lugar de rodaje habitual de los westerns europeos. Y por si fuera poco, si viajamos hacia el sur nos toparemos con las preciosas aguas del Mediterráneo.

Las condiciones de estos lugares extremos hacen que la población haya preferido buscar sitios más cómodos donde vivir. Ocurre lo mismo en países como Estados Unidos o Canadá, con enormes zonas desérticas donde las temperaturas hacen casi imposible la vida. El desierto del Sahara marca también la existencia de miles de personas en la zona del norte de África. Pero si hay una zona que ha marcado por completo a su región, esa es la del desierto del Gobi. Ubicado entre el norte de China y el sur de Mongolia, esta imponente extensión ocupa casi  un 30% del territorio soberano mongol, abarcando desde estepas áridas con dunas  hasta mesetas con vegetación aromática. Las condiciones de vida son tan duras que incluso los nómadas que habitaban estas tierras han terminado por marcharse a la ciudad en busca de mayor fortuna y comodidad. Tal vez por ello, el Desierto del Gobi siga guardando a día de hoy muchos secretos y misterios todavía por desvelar.

Dónde está el desierto de Gobi

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El denominado desierto de Gobi se encuentra en Asia Central, ocupando una superficie de más de un millón de kilómetros cuadrados entre Mongolia y China, justo a la sombra de la cordillera del Tibet, una de las razones que hacen que las temperaturas de este lugar sean tan extremas. El desierto, que no solo se ocupa con dunas y arena, sino también con bosques o me3setas, se extiende a lo largo del 30% de todo el territorio de Mongolia, marcando por completo este país y siendo también su principal reclamo turístico, junto a la capital, Ulan Bator. Los cambios extremos de temperatura han llegado a marcar máximas por encima de los 47 grados y mínimos por debajo de los 48 grados bajo cero, una situación que hace complicada la vida en este luegar.

Historia de este desierto

El desierto de Gobi ha sido históricamente un lugar importante en la Ruta de la Seda, creada para transportar materiales desde Asia hasta Europa. Actualmente sigue siendo cruzado por el ferrocarril Transmongoliano, en su camino desde Ulan Bator a Pekin. Durante muchos siglos, pueblos nómadas vivieron en las zonas más frescas y con vegetación del desierto, pero cada vez son menos los que quedan así, habiéndose marchado la mayoría a las grandes ciudades. El Desierto de Gobi es especialmente conocido por sus restos paleontológicos, siendo uno de los lugares donde más y mejores fósiles de dinosaurios se han logrado obtener. Así mismo, las antiguas ciudades ubicadas en esta zona siguen siendo investigadas con atención por los amantes del misterio, por todo lo que todavía ocultan.

Animales del desierto de Gobi

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A pesar de las temperaturas extremas y las condiciones duras que se viven en buena parte de esta región desértica, todavía hay mucha fauna que logra sobrevivir en el Gobi. No nos extrañara saber que el camello es uno de los animales más simbólicos de esta región, conociendo lo bien que este tipo de dromedarios se habitúa a las condiciones extremas del desierto. Encontramos también otros mamíferos de diversos tamaños, desde el gran oso del Gobi al gerbil de Mongolia, un pequeño roedor. Destacan también los caballos propios de la región, muy resistentes y fuertes, así como los asnos, que son los animales de carga habituales entre los pueblos que habitan la zona. Así mismo, podemos encontrar diferentes aves carroñeras, lagartos y por supuesto, muchos insectos.

El puzzle del desierto de Gobi y otros misterios

El lugar, que fue explorado por los europeos desde el siglo XVII, se considera mágico y misterioso por la gente de la zona. Tal vez el propio hecho de no estar habitado, o al menos no de forma tan continua como las ciudades, haya permitido que ese misterio se mantenga. En 1977, Steven Spielberg eligió el desierto del Gobi como el lugar donde aparecería un gigantesco barco que, irónicamente, iba en ruta desde Estados Unidos a Cuba. ¿Cómo llegó el barco a ese desierto? El realizador estadounidense apuntaba a la obra de los alienígenas, muy ligados ya al lugar por antiguos avistamientos de luces en el cielo de la zona. Para echar más leña al fuego, hace no mucho se descubrió una zona del desierto con gigantescas líneas que conformaban una especie de puzle, que todavía no se ha podido descifrar.

Estas líneas, como ocurre con las de Nazca en el desierto de Perú, solo son visibles desde las alturas, para tener una verdadera perspectiva de lo que conforman. ¿Para quién fueron realizadas? Tal vez los antiguos pueblos nómadas que habitaban el Gobi querían mandar una señal al cielo, por si alguien respondía… El llamado  puzle del Gobi es uno de los misterios más importantes de la región, pero no el último. Las tribus nómadas han conservado buena parte del folklore de antaño en el que hablan de leyendas sobre criaturas monstruosas, como el Aka Allghoi Khorhoi, un inmenso gusano que supuestamente viviría bajo tierra en la zona más desértica de Gobi. La mitología, la leyenda y la realidad se funden en una zona donde parece que todo es posible.