En el año 2005 Google ya se había convertido en un auténtico gigante de Internet, aunque no pararía de crecer tampoco desde entonces. Con el dinero obtenido por ser una de las páginas más visitadas y por los beneficios de la publicidad en diferentes blogs y web, la empresa matriz, Alphabet Inc, comenzó a comprar otras empresas. Youtube, por ejemplo, fue una de las primeras compras importantes por parte de Youtube, viendo el potencial que la plataforma alcanzaría. Haría lo mismo con un sistema de mapeo de ciudades que estaban creando unos jóvenes de Sidney, Australia. Un código que posteriormente valdría miles de millones de dólares, y por el que incluso se ha litigado durante varios años, saliendo Google vencedora de los pleitos. El resultado de aquella compra cristalizó en la primera versión de Google Maps, a mitad de la década de los 2000, todavía en pañales, pero ya mostrando su potencial.
El sueño de Google consistía en cartografiar prácticamente cada centímetro cuadrado del planeta, o al menos aquellos por los que un ser humano podía desplazarse. A través de diferentes métodos, Google ha ido creando su servicio de mapeo desde hace década y media. Hoy por hoy no solo contamos con fotografías de los lugares y rutas en transporte público, coche o incluso a pie. También tenemos una visión satélite de los lugares, para localizarlos mucho mejor. Literalmente podemos “caminar” por las calles de cualquier ciudad de Estados Unidos desde nuestro ordenador en Tailandia, por ejemplo. Podemos localizar nuestra casa en el imponente Google Maps, e incluso verla en una versión anterior, si las fotos son ya antiguas. Este servicio es hoy por hoy utilizado por millones de usuarios cada día, pero no se queda solo en las rutas. El hecho de tener fotografías de muchos lugares ha permitido que los usuarios más aburridos encuentren curiosidades en dichas imágenes. Desde personas haciendo de vientre en plena calle hasta animales salvajes persiguiendo a la cámara. Y sí, también prostitutas, mujeres haciendo la calle, que han aparecido en este servicio tan utilizado.
Nada escapa al ojo de Google Maps
Aunque la cartografía de planos en 2D ya estaba bastante desarrollada en 2005, el objetivo de Google con su servicio Maps era mucho más ambicioso. Querían recorrer las carreteras del planeta con un coche que portara una cámara de 360 grados, y fuera tomando fotografías de todo el entorno. De esta manera, se podría realizar una recreación de cualquier calle por la que el coche pasara, para no solo dar una dirección, sino mostrar el lugar exacto al que acudíamos. Evidentemente, el gasto que suponía un proyecto así era enorme, pero Google supo afrontarlo con creces y hoy en día este servicios es literalmente un salvavidas para muchos turistas, repartidores y demás.
El caso es que Google solía pasar sus coches a horas tempranas, para captar con toda la claridad del día cualquier lugar al que acudía. Esto no significa que no haya también algunas tomas más oscuras, incluso nocturnas. Sin embargo, lo habitual era encontrar ese coche de forma natural por la mañana o a primera hora de la tarde. Fotografiándolo todo a su alrededor, incluyendo a las personas con las que se encontraba. Google posteriormente difuminaba las caras para que nadie se reconociera, pero si estabas en la puerta de tu propia vivienda y te pillaban allí… En el caso de las prostitutas, lo habitual era que fueran pilladas en algunos rincones esperando a los clientes, o sorprendidas incluso con alguno de ellos.
Acompañantes pilladas en plena calle
El servicio Street View, integrado en Google Maps, ofrece todo tipo de imágenes tanto en ciudades como en pueblos e incluso carreteras nacionales y más pequeñas, en su afán por mostrarnos todo lugar transitable del país. Y por supuesto, en muchas de estas carreteras se han topado, de manera sorpresiva, con acompañantes que trabajaban en plena calle. ¿Cómo lo sabemos? Porque hay pruebas, de chicas con muy poca ropa trabajando en lugares donde habitualmente suele haber prostitución. Sus rostros están difuminados, sí, pero el resto del cuerpo no suele estarlo, a no ser que muestren sus pechos, por ejemplo. En foros y diferentes páginas web de Internet hay recopilaciones de estas “pilladas”, alrededor de todo el mundo, con España, Brasil y Colombia como lugares preponderantes.
Clubs de alterne
Pero no estamos hablando solo de prostitutas, sino también de bares de carretera y clubes de alterne. Estos no solo aparecen en la opción de Street View, sino que también están localizados como parte de los negocios que Google Maps nos muestra. Diferentes prostíbulos alrededor de todo el mundo aparecen en Google Maps incluso con reseñas, donde los usuarios que los han probado dejan sus experiencias. El lenguaje que se suele utilizar en este tipo de reseñas es, eso sí, bastante ofensivo para con las chicas. Sin embargo, puede ser una buena alternativa para aquellos que vayan buscando un lugar para divertirse y no sepan moverse por la zona. De hecho, Google Maps te puede guiar literalmente hasta la puerta del negocio, para que no te pierdas entre carreteras por las que no has circulado jamás.
En qué zonas de España se pueden ver más acompañantes
España es uno de esos países que Google tiene perfectamente cartografiados por tierra y aire. Hoy en día podemos localizar cualquier punto de nuestras ciudades o pueblos en Google Maps y en Street View, con la posibilidad de ver esas fotografías, a veces algo antiguas, y compararlas con la situación de ese mismo lugar hoy por hoy. Y sí, también encontramos acompañantes en la calle, con fotos que desde luego dejan poco lugar a las dudas sobre si son escorts o no. Las chicas, prácticamente en ropa interior, suelen aparecer sentadas o de pie en las cercanías de carreteras, a las afueras de la ciudad. Barcelona y los pueblos de la periferia de Madrid, como Móstoles, Leganés o Alcalá de Henares se llevan la palma en este sentido, al tener decenas de imágenes que muestran claramente a prostitutas en estos lugares.
En la zona del sur de España también es habitual encontrarlas, sobre todo en provincias como Málaga o Almería. Estos lugares son más calurosos y por tanto, las chicas encuentran una mejor temperatura para pasear sus encantos en busca de nuevos clientes. Todavía hoy por hoy se siguen buscando nuevas imágenes de estas señoritas realizando su trabajo, ya que Google suele actualizar las fotos de Street View cada cierto tiempo. Algunas desaparecen, otras nuevas salen a la luz, y los cazaescorts están preparados para recorrer el país sin salir de casa, encontrando estos pequeños huevos de pascua. Quedar inmortalizadas para siempre en la red debe ser algo increíble, sin duda, sobre todo para una chica que simplemente realiza su trabajo en la calle, y estaba totalmente ajena a la cámara que llevaba el coche que pasó a su lado.
